dijous, 23 de juny del 2011

Goodbye Mr. Molar


Mañana, ya hoy, me extirparán una muela. La pieza 16 concretamente. Nadie sin cierta actitud consentida podría publicar una nueva entrada en su blog por algo tan elemental y común como una extracción de muela. Ciertamente, no sé lo que es el Vietnam. Quizá por ello trato de crearme el mío particular, pero pienso acabar este párrafo antes de provocar mayor grima en el lector. Lo único que en realidad quería subrayar es que mañana diré adiós por primera vez a una parte de mi cuerpo que estuvo conmigo desde el principio (excluyendo el cordón umbilical, evidentemente), desde los 6 años según el odontólogo. Así, antes de decir adiós a mi cabello, a un dedo, a un órgano interior, o a algo peor, toca decírselo a la pieza número 16 de mi dentadura. El primer cacho de mi cuerpo en pasar al más allá. Por ello pediré que se conserve y se me entregue el trozo de muela que se me extraiga, como evidencia incontestable de que polvo somos y en polvo nos convertiremos.