divendres, 26 de març del 2010

Armonía

El post de hoy consiste sólo en un link. Debo admitir que tras haber leído lo que escribe Sheldon Richman he sentido una profunda satisfacción armoniosa en mi interior. Queridos y escasos lectores, esta dosis ha sido mejor que el mejor de los orgasmos (y que no me lea mi novia):

http://mises.org/Community/blogs/rodrigodiaz/archive/2008/08/20/libertarismo-de-izquierda-o-de-derecha.aspx

dimarts, 23 de març del 2010

La semana


Durante la semana trabajo, durante la semana duermo, como 4 veces fuera de casa y ceno 5 en casa, siempre tarde y no siempre frugal. También hago mis necesidades biológicas. A veces algunas, otras veces cumplo con todas.

Durante la semana no me paro a pensar, voy a donde debo ir. No me pregunto porqué voy, no consulto con la almohada. Durante la semana no hay música, no hay fiesta. Me olvido de pensar, resulta imposible con el traqueteo de teléfonos que producen alaridos más que sonidos, raudos teclados con su frenesí, cotizaciones, ecuaciones que no sé resolver, frases fugaces y mal elaboradas, pantallas de computadoras que me recuerdan que pronto, muy pronto, mucho más pronto de lo que yo espero habré de usar gafas.

Durante la semana soy una hormiga de la gran ciudad, que no sabe ni se pregunta de su existencia. El fin de semana todo cambia, subo más allá de las nubes en donde hay silencio. El fin de semana pienso, escribo, bailo y canto si mi vecina no está. No me muevo demasiado porque no sé adónde ir. Pero pienso, y me observo a mí mismo en una bola de cristal.

Bendito seas, fin de semana.

diumenge, 14 de març del 2010

Animales

Domingo convulso en mi cabeza. Y no he salido siquiera de mi habitación.
He intentado buscar la opinión liberal (por supuesto la acepción europea del término) sobre la tauromaquia. Sin saber muy bien cómo, me he topado con este artículo:

http://www.wnd.com/news/article.asp?ARTICLE_ID=35022

No esconderé que me ha producido un ligero malestar, pero como consigo ser muy optimista y condescendiente cuando de ser liberal se trata, me he permitido inferir que la conclusión de la autora es la de no resignarse a emplear la violencia con animales en momentos de vida o muerte. Momentos en que se trata del animal -depredador movido por sus instintos, que no delibera basado en una ética razonada y que no concibe el daño ajeno- o uno mismo. Si me pongo objetivo, me temo que el artículo deja una puerta abierta al exterminio no necesariamente justificado de las especies al antojo del ser humano, dado que éste existe en el seno de una "comunidad moral", posee libre albedrío, conciencia y la capacidad de discernir el bien del mal, y es por tanto el único ser vivo provisto de derechos sobre la faz de la tierra. Dejando de lado aquellos animales que tienen un propietario, el único freno a acometer matanzas en cualesquiera animales, cualesquiera especies, a manos de los seres humanos sería, según la autora, la "compasión y el cariño" que en los humanos puedan despertar los animales.

Como un niño llorón -que no niego serlo- que se chiva a su papá, he navegado la web con diligencia para encontrar la opinión que a Mario Vargas Llosa le merece la tauromaquia. Entonces he recibido la estocada final:

http://somosecuador.blogspot.com/2008/06/artculo-de-mario-vargas-llosa.html

Como no quiero ser masoquista, he acabado paladeando algunas frases que han conseguido relajarme. Tanta agitación no puede ser buena. Después de todo, es fin de semana.

http://www.taringa.net/posts/info/1685892/Frases-célebres-contra-la-tauromaquia.html



Muy probablemente no sea yo sino un pobre progre empedernido y acomplejado. Pero seguiré buscando mi propia verdad de las cosas. Para ello no puedo prometer maridaje ideológico a nadie. Ni tan siquiera a Mario.

diumenge, 7 de març del 2010

Objetivista frustrado

Lo he intentado, lo prometo. Incesantemente, pero desisto. Tras más de un año impregnándome por mi propia voluntad de cierta prensa, radio y televisión, confieso que no he conseguido mi propósito.

He sintonizado cada día en la ducha "La mañana de Federico", he hurgado en el blog de César Vidal y Pío Moa. El leído columnas de Sánchez Dragó y Juan Manuel De Prada, y hasta visionado la opinión de Pedro J en elmundo.es. De veras, lo he intentado con toda mi buena voluntad. Y he fracasado en mi empeño. A saber, el de entender las razones que les inclinan a pensar lo que piensan y a defender lo que defienden. Debo confesar además, que me siento frustrado por esto. Como el alpinista que decide atacar una cima y vuelve con la cabeza gacha tras no haber alcanzado su objetivo. Y es que dentro de mí tenía yo la más sólida convicción de que detrás de estos periodistas, historiadores y escritores se encontraba otra verdad. Diferente en forma, diferente en fondo. Pero una verdad tan fundada, legítima y honesta como la de la prensa rival. No la he hallado.

Sólo dos ideas que abundan por aquellos lares, que algunos llaman la derecha cavernaria, merecen a mi juicio ser salvadas de la quema. De la una he devenido un fiel seguidor convencido y de la otra un escéptico que no se pone de acuerdo con nadie. El liberalismo económico y el aborto, respectivamente.